La construcción de una comunidad virtual – ágil, segura y articulada – es una de la consecuencias de una estrategia de marketing digital en el ámbito educativo.
En principio, suena raro: marketing digital e instituciones educativas. Sin embargo es una práctica cada vez más extendida que está modificando – sustancialmente – lo que entendemos como “comunidad educativa”, según explicó el especialista en el área y CEO de Imolko, Roberto Matute, quien señaló que esto se debe a las virtudes de la comunicación digital que le han permitido incorporarse como estrategia en el proceso educativo.
“Inicialmente los costos asociados a esta incorporación deben asumirse como una inversión de la misma naturaleza que tener pizarras o borradores. Sólo es algo que está muy alejado del negocio educativo si no vemos que el mercadeo digital tiene que ver con comunicación: con establecer relaciones más fuertes, con mantener vínculos con clientes y proveedores. Es entonces cuando tiene todo el sentido del mundo que estas instituciones hagan mercadeo”, destacó Matute.
Para el experto, además, la inversión se transforma en ahorro cuando – efectivamente – la comunicación digital es más barata, más cómoda, más rápida, mucho más efectiva y queda documentada.
“Además de que hay cosas que habilitas que antes no podías hacer. Por ejemplo, en lugar de la logística de una gran asamblea de padres para votar 15 puntos, tienes 15 votaciones. Y las tienes cuando quieras: no sólo tienes menos costos sino que, además, tienes procesos más fluidos“, considera Matute.
Gerenciar comunidades
Para el CEO de Imolko y asesor de emprendedores y pequeñas empresas instituciones educativas están descubriendo que pueden utilizar la comunicación y el marketing digital para administrar mejor la gestión de citas y asambleas con sus representantes, para documentar actividades como paseos y excursiones pero, también, para intervenir directamente en el proceso educativos a través de clases en vídeos.
En todo caso, los canales que abre la web 2.0 a las instituciones educativas sirven para apuntalar la cultura de la institución y construir una comunidad con sus integrantes: personal, profesores-maestros, padres y estudiantes que participan (deberían) activamente en la creación de contenidos propios y que interesen a los estudiantes, manteniéndolos en ambientes contratados (sin invadirlos ni irrespetar su privacidad) y que los mantienen alejado de espacios riesgosos, (mas) susceptibles a procesos abusivos como el acoso sexual y el ciberbullyng.
“Ante la pregunta sobre cómo y quien debe llevarse el Comunity Management…Uno de las riesgos que se tiene cuando trabajas muy lejos el tema de Comunity management es que, en el fondo, los demás pierden el sentido de la responsabilidad con respecto a ese canal: es muy importante que todo el colegio entienda que ese es un canal más. Ese rol es, precisamente, el de las personas que se hacen cargo de las comunidades (comunicar y rutear): hace falta que su trabajo involucre a todos los demás” explicó Matute.
Destacó que, además del tema del involucramiento, es esencial el entrenamiento de los profesores en todo el tema de la digitalización.
Vea en este vídeo más detalles de esta intervención:
