Originaria de España, BeCash se fundó con la idea de que sus usuarios puedan llenar un perfil en su web y elegir entre una lista de becas y colaboraciones que se ajusten a sus necesidades, cosa que casi nunca hacen por sí solos. En poco más de 3 meses, más de 4 mil 500 estudiantes se han registrado.
Carlos Mateo, CEO y fundador del servicio, explica cómo funciona el negocio: el estudiante elige una de las becas que BeCash facilita, y se queda con una comisión que depende de la beca que se haya obtenido pero que nunca supera el 10 % y no siempre se cobra.
“Intentamos aplicarla sólo a aquellas becas que, además de cubrir el importe de la matrícula, incluye una cuantía para gastos personales del estudiante. Actualmente, esta comisión se le aplica directamente al usuario, pero estamos trabajando con las instituciones que conceden estas ayudas para que sean ellas las que cubran estos costes y así los estudiantes puedan disfrutar del 100 %”, dice le emprendedor.
Bajo este formato, es un ‘ganar-ganar’ para todas las partes involucrados: Las universidades no han puesto ningún problema para colaborar con BeCash, ya que precisamente puede ser una vía para conseguir más matrículas o talento proveniente de otros países. El estudiante también gana porque tiene más becas y posibilidades a mano, y BeCash obtiene beneficio con esa comisión.
