Desde los laboratorios de la Universidad Simón Bolívar en Venezuela, desarrollaron un proptipo industrial de rodilla mecánica que se puede adapatar a cualquier tipo de prótesispara mejorar la movilidad de personas que han sufrido amputación en las piernas.
Tal y como lo detalla el diario El Universal de Caracas, este dispositivo simula los movimientos de una rodilla sana, además de tener un bajo costo y ser adaptable a cualquier prótesis comercial. Se trata de una prótesis diseñada por un grupo de ingenieros de la Universidad Simón Bolívar (USB), liderados por Carmen Muller-Karger y Rafael Torrealba, además de Belkys Amador de la Universidad Nacional Experimental del Táchira.
“La idea fue concebida para ofrecerle atención médica a los pacientes amputados de piernas”, explicó Muller-Karger, quien agregó que desde hace cinco años ella y su equipo trabajan para brindarle a las personas amputadas una solución accesible, segura y verdaderamente funcional. Para lograrlo, establecieron que el mecanismo de la prótesis debía parecerse al de una rodilla sana, los materiales utilizados ser resistentes a la corrosión y la oxidación, además de estar disponibles en el país.
Es así como surge la prótesis mecánica policéntrica, un mecanismo que está compuesto por cuatro barras, un centro de rotación y una unidad de extensión, todos hechos de aluminio. “Este dispositivo ofrece al paciente seguridad en el apoyo, ya que permite movimientos de rotación y traslación durante la flexo-extensión, tal como lo hace una rodilla sana”, explicó Muller-Karger.
Para lograr la reproducción del movimiento de la rótula, los investigadores recurrieron a un algoritmo genético, sistema computacional en el que se establecieron restricciones como el ancho y alto, el desplazamiento, rotación y la trayectoria que el mecanismo debía seguir.
Posteriormente, en material plástico se llevo a cabo la impresión del modelo con tecnología 3D. A partir de él se realizaron pruebas de funcionamiento y una vez demostrada su efectividad, se procedió a fabricar el modelo final mediante un software que se encargó de convertir la versión digital en física.
La prótesis cuenta con más de veinte piezas que fueron fabricadas de forma individual para luego proceder con el ensamblaje manual.
“Una de las bondades del dispositivo es que es adaptable a cualquier prótesis comercial existente, por lo que las personas sólo deben comprar la rodilla y adaptársela a su aparato”, expresó la docente universitaria.
El dispositivo fue sometido a pruebas en el Centro de Análisis de Movimiento de la Universidad Simón Bolívar CAM-USB y se determinó que su desempeño resultó superior al de otras prótesis mecánicas de marcas comerciales.
Muller-Karger comenta que para que este mecanismo salga al mercado sólo falta medir su durabilidad en el tiempo; una vez hecho esto, procederán a certificar los productos para iniciar su comercialización.
Este proyecto contó con la asesoría del ortoprotesista Fernando Carvahlo y algunos de sus pacientes quienes de forma voluntaria participaron en las distintas pruebas realizadas durante el desarrollo de la prótesis.
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