Ser smart es mucho más que ser digital. Y es que SÓLO estar en internet ya no es suficiente. Es un buen comienzo pero no basta.
Factory Pyme | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
¿Recuerda aquella película de James Bond de los 90s llamada “El mundo no basta”? El villano que Pierce Brosnan competía con el “Big Brother” de. Orwell.
Guardando las distancias, nuestro mundo actual parece decantarse de la misma manera: se es digital o no se es nada.
Las restantes opciones (lentamente) tienden a mutar. O desaparecer.
Así que no es cosa de pensar si su negocio debe o no transformarse a lo digital. Las preguntas son (más bien) para cuándo y cómo.
Y, si eso no fuera suficiente, cada vez se habla más de tecnologías “emergentes” (big data, IoT, Realidad Virtual y/o Aumentada, Machine Learning, etc.) que hacen que las gestiones, negocios y empresas sean más “smart”.
Ese es el nuevo paradigma del “deber ser”. La meta a la que todo el mundo debería aspirar.
Sin presiones
Tranquilo. Una de las cosas que ha dejado en claro la reciente publicación del ranking del MIT con las 50 empresas más “smart” del mundo es que (como con las personas) todos no alcanzamos la misma inteligencia.
Sin embargo, las “superestrellas” (las empresas “genios”) determinan los patrones de excelencia en sus mercados e industrias.
En el retail la vara es bastante alta pues Amazon ocupa (nada más y nada menos) que la tercera posición del ranking, Top 10 en el que, por cierto, no se encuentra Facebook.
No le pedimos que sea 100% como ella aunque puede intentarlo.
Pero si le dejamos estas tres prácticas que esta empresa le ha legado al mercado del retail para que entienda el “secreto” de su éxito: no vende productos sino experiencias.
1. Gift Card: el secreto de la fidelización
Quizás sea bueno recordar que Amazon no “inventó” las estrategias de fidelización de los clientes.
Ni siquiera los premios. O días de descuento. Pero, sin duda, la “tarjeta de regalo” o Gift Card se ha transformado en un estándar.
La ventaja es que no le funciona sólo a Amazon y es un buen mecanismo para construir su propia marca.
2. La “Lista de Deseos”
Tal vez (y solo tal vez) está es una idea que Amazon rediseñó al punto de que uno siente que es suya.
Pero no hay que pagar por derechos de autor y puede ser un buen mecanismo “lean” que le evita el almacenaje de la consignación.
¿Cómo? Promueve el producto y no lo pide hasta que el mismo no demuestra tener demanda.
El hacerle saber a sus clientes interesados cuándo está (o estará) disponible es un gesto que agradecerán pues les permite planificar sus gastos.
3. Tarjetas y puntos
Los puntos por productos (que pueden variar) como las “millas” de las aerolíneas, sin duda, no son un invento de Amazon.
Pero para su empresa puede ser un mecanismo de financiamiento adicional a las ventajas de evitar el efectivo o ver el lado positivo de las tarjetas de crédito.
La mayoría de los minoristas suelen preferir el efectivo, rechazar la (alta) comisión y el tiempo de demora en tener disponible el dinero.
Pese a todo esto, las TC suelen aumentar las ventas y facilitar los pagos on line. Son ventajas suficientes.
Pregúntele a su contador: las cuentas por cobrar (sobre todo si son seguras) constituyen un buen activo.
Y los puntos como premiación pueden permitirle dar menos descuento en algunos productos e, incluso, promover algunos de difícil salida.
Amazon nos enseñó que ser creativo es “smart”. Lo demás es aprovechar la tecnología para hacer genial nuestra creatividad.
