1
 

Nube y mitos, los 4 errores más comunes sobre esta tecnología

La nube llegó para reemplazar lo que normalmente estaría almacenado en dispositivos así como para dinamizar procesos.

 

Conocida y en operación desde hace más de una década, siempre contó con una gama de detractores que iban del pensamiento conservador tradicional (“igual siempre hay que tener un soporte en físico…”) a los  radicales y hasta un poco paranoicos (“¿y si falla en el momento en que más lo necesito cómo reclamo?).

Todos ellos con puntos válidos indiscutible y un elemento en común: la empresa, efectivamente, pierde control absoluto sobre lo que tenga alojado en la nube. Ese es un hecho.

Pese al mismo y a todas las demás resistencias, la pandemia llegó para potenciar su uso.

En el marco que la pandemia generó hace poco más de veinte meses y que, entre otras cosas llevó a las empresas de todo a enviar a los empleados a casa y adaptarse al teletrabajo.

Las empresas necesitaban, casi de forma inmediata, capacidades de:

  • Productividad
  • Flexibilidad
  • Y seguridad…

… que, prácticamente, ninguna se podía permitir.

Esto dio lugar a un gran aumento en el uso de las tecnologías en la nube, así como a la inversión en estos sistemas.

Esos mitos que cultivamos

No obstante, la resistencia sigue alimentando algunos pensamientos y creencias erróneas sobre ella que generan ansiedad innecesaria y cierto escepticismo a la hora de migrar a la nube.

1. La nube no es segura

Existe un marco de seguridad para la nube denominado Shared Responsibility Model (modelo de responsabilidad compartida) que establece que el usuario es el responsable de su aplicación y el proveedor (como por ejemplo, Amazon Web Services) es responsable de la seguridad física.

Es decir, del acceso al hardware o de la pérdida física de la información.

“Si tu aplicación no es segura, será peor si se encuentra en un servidor físico. Los servicios en la nube ofrecen un monitoreo que puede mostrar las evaluaciones y mediciones de tu desempeño y brindar recomendaciones sobre cómo mejorar tu seguridad (la mayoría de ellos son gratuitos)”, explican desde Spark Digital.

Otro punto a favor es que en este sistema, un ataque no pasaría desapercibido fácilmente ya que existen controles de las conexiones del prestador de servicios en la nube.

2. La nube es solo para las grandes empresas debido a su elevado costo

Los proveedores como AWS ofrecen una capa gratuita, lo cual quiere decir que se pueden usar sus recursos sin pago, pero con algunas limitaciones.

Otros, como Microsoft Azure, ofrecen créditos y tienen un programa de patrocinio para nuevas empresas.

Esto, básicamente, significa que dan mucho crédito para que lo utilicen durante un período de tiempo (1-2 años).

3. La nube reduce la productividad

Los “servicios” que habitan en la nube pueden variar.

Desde las bases de datos de los clientes, pasando por el servidor para una aplicación, hasta el backup de los videos de las cámaras de seguridad. Esos servicios estarán disponibles:

  • 24 horas al día
  • 7 días a la semana
  • los 365 días del año, sin excepción

Como explican desde Spark Digital, esta es una de las mejores razones por las que optar por su uso, sobre todo en tiempos de pandemia.

Además, se pueden adaptar los propios servicios.

“Para decirlo en términos simples, piensa en todas esas ocasiones en que te quedaste sin espacio en tu computadora o tu Smart TV pasa de moda y necesita más memoria para seguir funcionando. En la Nube no tienes que interrumpir ni limitar tus operaciones ya que estás a solo un par de clics de poder realizar ese cambio sin pérdida de datos ni interrupción del servicio”, indican desde Spark Digital.

4. La Nube es poco confiable. Quiero “ver” el servidor

Si bien es agradable poder “ver” el hardware, eso también significa que lo puedes perder; su funcionamiento puede detenerse o fallar.

Además, todo hardware implica costos de mantenimiento.

Hay que saber que el hecho de que la información personal o propia del trabajo esté en la nube, no quiere decir que sea pública.

Hay que pensar en la seguridad como una serie de capas. Las capas superiores definen lo que las demás capas pueden hacer.

Si una persona o su empresa son dueños de la capa superior, se tendrá el control de lo que será público y de lo que no.

Siguiendo el punteo, puede concluirse que “estar en la nube”, es un beneficio que además, supera todas las limitaciones que presenta el hardware físico.

Aun cuando presenta algunas desventajas, los puntos fuertes de la nube son:

  • Su flexibilidad
  • Su seguridad
  • Su adaptabilidad
  • Y los bajos costos

Elibeth Eduardo G.

Periodista apasionada por la innovación, la tecnología y la creatividad. Editora de The Standard CIO y Factory Pyme para The HAP GROUP

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.